4 Mitos sobre infancia que los padres deben saber y evitar

Como padres, muchas veces creemos que la edad infantil es una etapa que puede ser explicada sencillamente; sin embargo, muchas veces solemos obviar ciertas cosas que no deberían pasar desapercibidas. También suele suceder que restamos importancia a algunos acontecimientos y vivimos pensando que las conductas de nuestros hijos no dicen mucho. Por otro lado, a veces evitamos hablar de temas importantes por miedo o evasión, sin darnos cuenta de que estamos incurriendo en un grave error; pues los niños necesitan aprender en todo momento. A continuación, desnudamos algunos mitos comunes para que como padres podamos comprender mejor la situación infantil:

  1. Los niños se portan mal para llamar la atención: ¡Grave error pensar que en todo momento un niño tiene un mal comportamiento para obtener nuestra atención! Si bien es cierto que muchos niños recurren al capricho para conseguir lo que quieren, es importante distinguir cuando un pequeño no puede tener un momento de tranquilidad y recurre a la travesura sin parar. Los actos humanos tienen un origen y hay que buscar cuál es el que está condicionando el comportamiento de nuestros niños. Muchos grandes problemas (familiares, sociales y/o emocionales) se esconden detrás de un mal comportamiento.
  2. Los niños solo aprenden con castigos: ¡Reflexionemos! ¿Tú has aprendido todo lo que sabes a través de castigos? Esto es sencillamente imposible e irreal. Por supuesto que debe haber sanciones para algunas cosas, pero los niños aprenden fundamentalmente con afecto. ¿Quién que haya hecho una cosa con amor y pasión lo ha olvidado?
  3. Los niños son muy pequeños para darse cuenta de todo: Si bien es cierto que no tienen todo el conocimiento de un adulto, es un error pensar que no se dan cuenta de que algo anda mal, o si algo está bien. Las emociones gobiernan al humano y los niños las perciben. Si hay un problema en casa, explícalo de la forma que puedan entenderlo y muéstrale que en el mundo siempre pasan cosas y que hay que actuar sobre ellas para superar todo. Recuerda que no hay nada más angustiante para un niño que darse cuenta que algo va mal en el hogar y no tener respuestas.
  4. No se debe hablar de sexualidad: ¡Mentira! La sexualidad, entendida como un proceso afectivo, estados mentales diversos y cambios fisiológicos constantes, es cosa que le pasa a todo mundo. No se deben evitar estos temas; no obstante, se debe hablar con respeto, explicar los cambios físicos, las diferencias sexuales anatómicas, la privacidad y la intimidad, las relaciones de pareja y a qué edades es conveniente entrar en ese mundo, etcétera. Una educación sexual temprana, conlleva la construcción de adultos responsables y preparados para cada etapa de la vida afectiva en esta área.